Vivos se los llevaron

Descripción

Una de las características de la novela contemporánea es la fragmentación narrativa, cuyo fin, más allá de las búsquedas formales que todo arte ensaya, construye una realidad pletórica de sucesos, con elementos abundantes y circunstancias complejas. Una realidad que dista mucho de ser objetiva, cernida por la visión personal del autor y sus propósitos específicos, acotada por tendencias ideológicas, sociales, culturales y económicas, construida por las fricciones de luchas abiertas o veladas, que configuran en nosotros la intimidad, la vida doméstica, el andar diario, marcando la existencia, dándole motivos y preocupaciones.

Amor y dolor en México transcurre en un año, el 2014. Aunque la historia parece centrarse en dos o tres personajes, en la novela estamos todos los mexicanos, desde quienes gritan “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” al exigir la presencia de los estudiantes de Ayotzinapan, hasta los que atestiguan pasiva y atónitamente cómo se conmociona este país al hacerse evidente la violencia despiadada que lo asola, la corrupción gubernamental que ampara a la delincuencia, la descomposición social auspiciada por la pobreza y las enormes contradicciones que exhibe un país de simulaciones y maquillajes demagógicos.

Novela permeada por la postura, ideología y objetivos de su autor, donde explora una herida que data más allá del 2014 y los 43. desaparecidos.